

Mert Alas y Marcus Piggott se conocieron en Londres hace apenas 11 años, empezando a trabajar conjuntamente en 1999.
Dicen que su obra es el resurgir de la mítica fotografía de Guy Bourdin. Sus retratos destacan por su sofisticación, la imagen de mujeres poderosas, imágenes que rozan siempre la perfección. Ellos mismos comentan que la diferencia entre ellos y otros fotógrafos, es que cuidan hasta el último detalle.